Es miércoles y sabemos que ya
estáis soñando con el fin de semana. Hoy vamos a hablaros de lo especial que
llega a ser Gernika.
Fuente: EUSKADITRIP |
Como ya os contamos, Gernika fue bombardeado durante la Guerra Civil española hasta llegar a quedar todo destruido. Muchos murieron en ese trágico día y el pueblo quedó destruido, pocos edificios quedaron en pie, así que era de esperar no encontrar un casco antiguo como el de Bilbao por ejemplo. Pero tranquilos, Gernika tiene mucho que enseñaros, es un pueblo cargado de historia, mucha historia…
Para entender la historia vasca,
su autonomía y el movimiento independentista actual, es esencial visitar los dos símbolos políticos que alberga el pueblo, así que nosotras hicimos caso y los
visitamos.
La Casa
de las Juntas es uno de los edificios que sobrevivió al bombardeo y fue
diseñado (en el siglo XIX) con estilo neoclásico por el arquitecto Antonio
Etxebarria. La habitación principal, la Sala de Juntas, es donde se celebran
las sesiones plenarias de la Asamblea General de Vizcaya. Justo al lado del
edificio encontramos el Árbol de
Gernika. Bajo sus ramas se reunía el Señor de Vizcaya y las comunidades
para llegar a acuerdos. Justo ahí fue donde el Señor de Vizcaya juró respetar
las leyes de Vizcaya y donde se dominaron los fueros, las leyes que otorgaban
autonomía a los vascos.
¡Eh, por cierto! El roble que se
encuentra hoy en día no es dicho árbol ya que el primer árbol fue plantado en
el siglo XIV.
Y si queréis descubrir y
profundizar en la historia del País Vasco también os recomendamos echar una
ojeada al Museo de Euskal Herria.
En relación con el bombardeo es
obligatorio visitar el mural del
Gernika de Picasso, una representación del famoso cuadro en forma de
mural, y el Museo de la Paz, donde
podréis encontrar una exposición fotográfica y audiovisual sobre los tristes
hechos del 1937, con muestras de los testimonios supervivientes del bombardeo.
Os podemos asegurar que a nosotras se nos puso la piel de gallina y que alguna
lágrima nos cayó…
Fuente: EUSKADITRIP |
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Además, en Gernika también paseamos por el Parque de los Pueblos de Europa, donde podréis contemplar bonitas esculturas de famosos artistas como Chillida.
Una vez terminada nuestra visita
por este acogedor pueblo, nos dirigimos al Bosque
de Oma, a pocos minutos en coche de Gernika. Como ya os explicamos en la entrada del lunes,
este bosque tiene una particularidad muy especial, original y divertida. Es una
obra artística creada entre el 1982 y el 1985 por el artista Agustín Ibarrola.
En los troncos de los árboles se encuentran figuras y formas pintadas por
Ibarrola, que en conjuntos de troncos y mirándolos desde diferentes
perspectivas, se observan diferentes figuras humanas, geométricas y animales.
La verdad es que pasamos una divertida tarde rodeadas de naturaleza y arte.
Fuente: EUSKADITRIP |
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Como podéis ver Gernika ofrece
una gran cantidad de edificios, museos y actividades que no se pueden pasar por
alto cuando se visita Euskadi. Gernika es historia, arte y memoria.
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Y hasta aquí el post de hoy,
esperamos veros por aquí mañana.
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