¿Qué tal campers? Nosotras estamos descansadas
porque hoy es festivo y, por lo tanto, no tenemos clase; pero ahora que nos
ponemos en la situación de la semana que
pasamos por Bermeo nos entra un cansancio en las piernas terrible. No
consideramos que las caminatas que hicimos fueran algo negativo, como si
nos hubiéramos hartado o algo así; simplemente queremos transmitir lo mucho que
andamos durante aquella semanita. Así que, antes de llenar el estómago con la entrada de mañana, ¡comenzamos!
La ruta empieza en Bermeo, concretamente en
el parking donde descansaría unos días nuestra croket mientras nosotras recorremos
este precioso pueblo pesquero. El paseo por sus calles es muy agradable, pues
al ser una localidad pequeña puedes perderte por sus
estrechas y empedradas calles con la certeza de que pararás en algún bonito rincón.
Fuente: EUSKADITRIP |
En este pueblo, tal y como mencionamos en
la entrada del lunes, hay un pequeño puerto muy tranquilo en el que descansar un rato o, simplemente,
al que puedes quedarte mirando (porque sí).
Algo más cultural que hemos hecho es visitar el Museo el Pescador o
Arrantzaleen Museoa. Se trata de uno de los pocos museos a nivel mundial que
está dedicado a mostrar el ámbito y vida de los pescadores vascos. Se
explica y muestra en él la historia de los
mismos, las costumbres y embarcaciones realizadas, entre muchas cosas más relacionadas con el mundo de la pesca.
Fuente: EUSKADITRIP |
Un poquito más allá y acompañadas de croket, llegamos a nuestro (muy
probablemente) sitio favorito desde que llegamos a Euskadi. Ese sitio es San
Juan de Gaztelugatxe.
A esta ermita se accede subiendo 241
escalones, pero esto no empieza aquí... según nos advirtieron dos señores de la zona, desde el aparcamiento de
coches (muy arriba, en la carretera) hasta el inicio de los escalones había que bajar unos cuantos más (que, claro, a la vuelta eran subida)... y así fue. Por lo que os recomendamos que, al
tratarse de una ruta de senderismo, uséis el calzado apropiado y ropa cómoda.
Cuenta la leyenda que, quien al llegar a la
ermita toca tres veces la campana, tendrá suerte y amor. Nosotras somos algo supersticiosas además de estar siempre dispuestas a hacer las cosas
típicas de cada lugar, así que, por si acaso, eso hicimos.
Fuente: EUSKADITRIP |
Fuente: POLIGONERXS |
Por último y no menos importante, a media hora andando desde Bermeo
encontramos Mundaka. Es otro pequeño pueblo del cual pudimos disfrutar de unos cuantos días soleados de playa y así broncear nuestra piel de sol norteño.
El pueblo es muy bonito y, al igual que
Bermeo, tiene un puerto algo más grande pero con el
mismo encanto. Pasear por sus calles y poder ver cómo los surfers viven con pasión su deporte tratando de alcanzar la famosa ola izquierda de Mundaka
es algo que no debéis de dejar de hacer.
Además, comimos muy bien por
aquí, pero eso ya os lo
explicaremos mañana :).
Fuente: EUSKADITRIP |
Bien, esperamos que os hayan gustado estos
dos pueblos. Son bien diferentes a lo que pudimos contar sobre una ciudad tan
cultural y grande como es Bilbao, pero así será este blog... unas
semanas hablaremos de grandes ciudades y otras de pueblos más pequeñitos. Además, nos encantaría que nos explicárais cuál fue vuestra
experiencia al visitar la ermita de San Juan de Gaztelugatxe, ¿tocásteis la
campana?
Nos vemos mañana y el
viernes con una entrevista nueva, esta vez, a una apasionada del surf. Adéu!
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